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La relación entre diabetes y demencia
¿Cómo puede una enfermedad crónica originada en el páncreas duplicar el riesgo de desarrollar Alzheimer o demencia?
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de 30 millones de estadounidenses padecen diabetes. Se produce cuando las células del páncreas son incapaces de producir suficiente insulina, una hormona que indica al organismo que importe al cuerpo el azúcar que circula por la sangre. Dado que el azúcar es la principal fuente de combustible del cerebro, los síntomas de la diabetes pueden causar fatiga y deterioro cognitivo.
Cuando el cerebro no recibe suficiente energía, se altera su metabolismo y se producen daños celulares. Estos factores pueden aumentar las probabilidades de que una persona con diabetes desarrolle la enfermedad de Alzheimer u otra forma de demencia. Además, existen muchos factores de riesgo compartidos entre estas dos enfermedades que explican aún más su estrecha relación.
Esto es lo que tienen en común la diabetes y la demencia
Uno de los mayores factores de riesgo genético conocidos para desarrollar Alzheimer en determinadas poblaciones, la ApoE4, es también un importante factor de riesgo para desarrollar diabetes. Este gen codifica una proteína que transporta el colesterol, aumentando la presión arterial. Aunque esta proteína es demasiado grande para entrar en el cerebro, es producida por unas células llamadas astrocitos y puede desencadenar la liberación de placas amiloides.
Además, los altos niveles de azúcar en sangre, que pueden contribuir a la aparición de la diabetes, son también un factor de riesgo para el desarrollo del Alzheimer y otras formas de demencia.

Un estudio de 2013 publicado en el New England Journal of Medicine descubrió que cualquier elevación anormal del azúcar en sangre -incluso en personas sin diabetes- aumentaba el riesgo de desarrollar demencia.
Además, los medicamentos que controlan la glucemia, como la metformina, también están relacionados con una reducción del riesgo de Alzheimer en personas que ya padecen diabetes.
Los estadounidenses de raza negra tienen un riesgo elevado de desarrollar diabetes y Alzheimer. Dado que la mayor parte de la investigación médica se ha realizado en individuos de raza blanca, los estudios están tratando de diversificar sus participantes para comprender mejor este factor de riesgo. Por otra parte, el bajo nivel socioeconómico, más frecuente en las comunidades afroamericanas, está relacionado con el riesgo de diabetes.
Estrategias de prevención eficaces para ambas enfermedades
Con tantos factores de riesgo compartidos entre ambas enfermedades, hay buenas noticias. Muchas de las mismas estrategias utilizadas para prevenir la diabetes también reducen el riesgo de desarrollar Alzheimer u otras formas de demencia.
Una dieta sana de estilo mediterráneo permite reducir el colesterol y el azúcar en sangre. Y, lo que es más importante en el caso del Alzheimer, también implica un menor deterioro cognitivo. Esta dieta proporciona una gran variedad en términos de sabor, que consiste en:
- Frutas, verduras y legumbres
- Frutos de cáscara y semillas
- Cereales integrales
- Pescado, marisco y aceite de oliva
El ejercicio regular también reduce el riesgo de desarrollar demencia y ayuda a prevenir la diabetes. Durante el ejercicio, se produce una reducción de los niveles de azúcar en sangre, ya que el cuerpo lo moviliza para alimentar los músculos. El ejercicio también puede aumentar la tasa metabólica del cerebro, evitando el daño celular.
Una combinación de alimentación sana y ejercicio puede combatir conjuntamente la diabetes y el Alzheimer. A medida que los científicos tratan de comprender mejor la relación entre estas dos enfermedades, están más cerca de encontrar nuevos tratamientos para ambas.
Para informarse sobre los ensayos clínicos de nuevos medicamentos destinados a modificar la patología de la enfermedad de Alzheimer, llame a Charter Research al 407-337-1000 (Orlando) o al 352-775-1000 (The Villages).