Al menos nueve vacunas diferentes se encuentran actualmente en ensayos clínicos para tratar la enfermedad de Alzheimer. Si bien ninguna de estas vacunas candidatas ha comenzado los ensayos clínicos de fase 3, los datos presentados por las compañías farmacéuticas en la 16ª edición de los Ensayos Clínicos Anuales en la Enfermedad de Alzheimer (CTAD) sugieren que son una vía prometedora para explorar nuevos tratamientos.

A diferencia de los anticuerpos monoclonales, que se infunden por vía intravenosa para eliminar placas específicas en el cerebro, las vacunas enseñan al sistema inmunitario del cuerpo cómo producir sus propios anticuerpos contra estos objetivos. Los científicos creen que estas vacunas podrían dar un impulso a los medicamentos existentes como Leqembi e incluso podrían prevenir el Alzheimer si se administran antes.

Enseñar al sistema inmunitario a combatir el amiloide en el cerebro

En el ensayo de fase 2, la vacuna ABVac40 de Araclon Biotech, que se dirige a una forma específica de beta-amiloide llamada Aβ40, demostró ser segura en un ensayo de fase 2 de 124 pacientes con deterioro cognitivo leve o enfermedad de Alzheimer muy leve. El ensayo se realizó en una cohorte de 124 pacientes durante dos años. La mitad de los participantes recibieron un régimen de vacunación, mientras que la otra mitad recibió un placebo.

A lo largo del estudio, los pacientes recibieron una vacuna mensual durante los primeros cinco meses, seguida de una dosis de refuerzo medio año después. Aunque los investigadores encontraron que las vacunas indujeron una respuesta inmunitaria en los pacientes, no observaron una ralentización en la progresión de la enfermedad. Los pacientes que recibieron la vacuna no tuvieron una mayor probabilidad de desarrollar ARIA (inflamación cerebral o microhemorragias), un problema de seguridad para los medicamentos antiamiloides. Se requerirá un ensayo más grande para determinar si esta vacuna es efectiva para los pacientes.

Apuntando a tau para detener el Alzheimer en seco

A diferencia de ABvac40, la vacuna AADvac1 de Axon Neuroscience se dirige a los ovillos de tau en el cerebro, asociados con la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Para su ensayo de fase 2, Axon Neuroscience reclutó a 196 participantes, aleatorizados entre un grupo de tratamiento y un grupo de placebo. El régimen de vacunación consistió en seis dosis espaciadas en intervalos de cuatro semanas, seguidas de refuerzos cada 14 semanas.

Los participantes que dieron positivo para los biomarcadores de amiloide y tau que recibieron la vacuna mostraron una mejora cognitiva al final del estudio de dos años. El siguiente paso es probar la vacuna en ensayos más grandes, y también ver si puede proporcionar un refuerzo inmunológico a los pacientes que toman medicamentos antiamiloides.

A finales del próximo año, habrá varios ensayos clínicos nuevos de estas vacunas. Los voluntarios de investigación nos ayudarán a comprender más sobre el potencial de esta nueva clase de prevenciones y tratamientos.